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Matrimonios

Cómo vivir en la casa de los suegros y mantener una buena relación

Aunque parece una misión imposible, convivir con los suegros es más simple de lo que se cree si se respetan ciertos códigos y se aclaran algunos puntos desde el principio.

Una vez intercambiados los anillos de matrimonio, una pareja necesita independencia, privacidad y autonomía para iniciar su nueva vida de casados. Sin embargo, esto no siempre es posible, al menos temporalmente, lo cual los lleva a tener que compartir techo con los padres del novio o con los de la novia.

Se trata de un escenario un tanto complejo, ya que es muy distinto salir con la suegra a mirar vestidos de novia o pedirle consejos sobre los encintados de matrimonio, que compartir labores y tiempo completo en el hogar. No obstante, es posible mantener una convivencia en paz si todos ponen de su parte. Descubran las claves para lograrlo, a continuación.

No invadir sus espacios

Ya que serán ustedes quienes van a llegar a la casa de sus suegros, deben hacerlo con humildad, tolerancia y respetando siempre sus espacios. Así, por ejemplo, no sería correcto llegar exigiendo la habitación más grande si ya estuviera ocupada por los dueños de casa. Además, si quieren hacer algún cambio, como instalar un mueble para exhibir sus copas de novios y otros recuerdos del matrimonio, deben consultarlo primero.

Adecuarse a sus normas

No quiere decir que tengan que cambiar su estilo de vida, pero sí respetar las normas de convivencia establecidas por sus suegros, ya sea en lo que respecta a orden, limpieza o, por ejemplo, si está permitido o no fumar adentro de la casa. Igual como ustedes hicieron respetar su opinión a la hora de elegir la temática, adornos de matrimonio y el banquete, deben respetar sus reglas.

Ahora, también es importante coordinar los horarios entre todos, especialmente las duchas en la mañana para que nadie se atrase en sus respectivas obligaciones.

Dividir los gastos

Aunque generalmente se debe a factores económicos, vivir en la casa de los suegros no debería ser sinónimo de aprovechamiento, ni vivir gratis. Por eso, en la medida que su situación financiera se los permita, deben intentar dividir los gastos en partes iguales o, al menos, colaborar en lo que más puedan, ya sea asumiendo el costo de algunos servicios o la cuenta mensual del supermercado. Más aún si los suegros ya los ayudaron de manera importante en el matrimonio, regalándoles, por ejemplo, los anillos de oro con los que dieron el “sí”.

Marcar límites

En cuanto a la relación de pareja e, incluso, si tienen hijos, necesitan hacer comprender a sus suegros que hay ciertos temas en los cuales es mejor separar aguas desde el principio. Por ejemplo, en lo que respecta a la crianza de los niños. Si bien, tener cerca a sus abuelos será muy beneficioso para los pequeños, deben dejar en claro que las reglas las ponen los padres, siempre exponiendo sus argumentos en el marco de un diálogo respetuoso. De hecho, mantener una buena comunicación es fundamental para la convivencia en general.

Establecer rituales

Otra idea para fortalecer el vínculo es crear ciertas instancias en las que puedan compartir todos juntos, ya sea reuniéndose a la hora de cenar o reservando algunos sábados al mes para hacer un panorama entretenido. Así, irán atesorando momentos y experiencias que en el futuro recordarán con añoro, como cuando los suegros llegaron con la torta de matrimonio de regalo sorpresa.

Ser prudentes

En caso de que así fuera, procuren no ventilar los conflictos que tengan con sus suegros frente a otros familiares. De lo contrario, el problema podría acrecentarse aún más si se convierte en un rumor del que todos se sienten con derecho a opinar. En ese sentido, lo mejor es ser prudentes y resguardar su intimidad entre cuatro paredes, buscando soluciones como familia y sin la intervención de terceros. Lo ideal es, ante cualquier conflicto que surja, conversar primero con la pareja y luego resolver con los suegros el tema de la forma más civilizada.

Así como los ayudaron con la decoración para matrimonio o a financiar la luna de miel, los suegros siempre estarán ahí dispuestos a colaborar en todo. Por eso, lo ideal es mantener con ellos una convivencia amena; mientras que, a nivel de pareja, puedan cultivar un espacio íntimo para conectarse, sin perder la costumbre de dedicarse frases bonitas de amor al despertar.