Es casi imposible mencionar el nombre de esta ciudad sin que se nos venga a la mente esa frase hecha de “Talca, París y Londres”. Su origen es incierto. Hay quienes dicen que un extranjero al ver la niebla habitual de la zona exclamó: “¡Talca parece Londres!, en un español poco ortodoxo que hizo el sonido muy similar al nombre de la capital francesa. Otros lo atribuyen al cartel de una tienda de sombreros junto a la estación. Pero si hay algo que está contrastado en la historia, es la fuerte influencia que recibió de sus “pares” europeas. Gracias a la llegada de extranjeros que dieron un empuje a la industria, comercio y estilo de vida de sus habitantes, especialmente en siglo XIX, la arquitectura y la decoración de las casas fueron dejando de lado el estilo colonial para “afrancesarse”.
Hoy en día, y ciñéndonos a lo que nos interesa, esos halos del viejo continente se mantienen en muchos de los centros de eventos que ofrece la zona para celebrar su matrimonio. Su estilo arquitectónico puede variar de acuerdo con las influencias y estilos de cada espacio, pero casi todos mantienen en común esa sensación de amplitud y armonía de los jardines o parcelas que acompañaban los castillos o casas de las películas de Jane Austen.
Esta peculiaridad convierte a los centros de eventos de Talca en la opción idónea para una celebración al aire libre, con una ceremonia cobijada por arcos florales y un cielo infinito que podrá regalarles paisajes irrepetibles, en las diferentes horas del día o estación del año que elijan para casarse.
Sus opciones son muy variadas y pueden adaptarse a las exigencias de cada tipo de celebración o los gustos de cada pareja. Hay espacios con banquetería propia o las que les permiten contar con proveedores externos. Todo ello pueden preguntarlo en ese primer contacto que realicen al pedir una solicitud. ¡Y pueden hacerlo sin compromiso! (Bueno, solo el compromiso de ustedes, claro, que ya están listos para darse el “sí”).