El matrimonio de Andrés y Yess en Concepción, Concepción

Partimos (o partí) organizando todo en diciembre del año pasado, cuando tranquilamente iba a ir a ver centros de eventos, previo descarte de todos los que no cumplían con mis requisitos de tener lindo espacio al aire libre para la ceremonia, no tener separada la pista de baile del salón principal, pero después una amiga me hizo ver que estaba atrasada así que tomé la decisión en ese mismo viaje. Desde entonces puedo decir que lo pasé regio organizando, amé elegir cada detalle de mi atuendo, de la decoración, los momentos, la música, todo. Fui muy feliz los casi 11 meses que pasé full organizando mi matrimonio y por lo mismo no podía dejar de mencionarlo.

El lunes 6 de noviembre me fui solita a Conce para estar allá y ver mis últimos detalles. Mi ahora marido se fue al día siguiente. Justo se había cambiado de trabajo y por suerte nos pudimos casar. El martes tuve prueba de vestido, mi suegri me lo ajustó y como es ultra perfeccionista lo dejó maravilloso, y de peinado y maquillaje, mi mejor amiga se encargó de eso. El miércoles me di un día de spa que necesitaba mucho y luego fuimos a visitar el centro de eventos. No sabíamos bien para qué. Tuvimos una agradable charla con Pablo, el encargado, repasamos todo el itinerario de ese día y ahí me dio cosita pensar lo rápido que sería todo. Sospechamos que quería ver si estábamos nerviosos y la verdad no, ni lo estuvimos nunca. Nos fuimos todavía más relajados y pasamos a tomarnos algo y reírnos de felices de lo bien que estaba saliendo todo.

El jueves 9 fue nuestra manifestación. Fuimos con una de mis amigas madrinas y la suegri, que se nos emocionó. Ese día fue full movido. Pasamos a comprarle una camisa al novio para el civil, que no tenía y se acordó a última hora y después corrí a Manos Pies Spa, donde tenía hora para mi manicure. Pedí permanente ¡estuve 3 horas! Pero me dejaron tal como yo quería, y eso que decidí mis uñas a última hora. Ese día oficialmente empezó la maratón. Llegué corriendo donde mis papás a almorzar y luego me pasó a buscar mi mejor amiga con su papá y junto al novio fuimos a buscar mis pizarras de bienvenida, protocolo de mesas, nombrecitos ñoños de mesa y marcos de selfie ñoños a Remolino Diseño. Corriendo al centro de eventos de nuevo, de ahí a casa de Andrés porque había que preparar la ceremonia. Como les conté en la comu, decidimos no casarnos por la iglesia por temas muy personales, nos conocimos en pastoral, así que es paradójico, pero en verdad no tanto. Elegimos a mis amigos Yessica y Francisco para dirigir la ceremonia y yo trabajé con ellos preparándola durante varios meses, a pesar de la distancia. Quedó maravillosa, cosa que corroboraríamos 2 días más tarde. Luego de esa junta me llevaron a una cena de despedida de soltera mis 3 padrinos hasta las 12 como la cenicienta porque mi civil era tempranito el viernes.

El viernes me levanté a la hora justa, y salvo un chascarro con mi papá que se puso nervioso subiendo el cierre de mi vestido, mi mamá se había ido antes para llevar a mi abuelita, todo salió perfecto. Teníamos nervios porque nunca habíamos juntado nuestras familias antes, jamás. De hecho pensábamos ir al civil solos con nuestros testigos. Pero las mamás coordinaron a última hora un desayuno y un almuerzo. ¿Pero saben? La magia existe, de nuevo, y todo salió demasiado soñado. Emocionante la ceremonia, las familias se amaron, nuestro fotógrafo nos sacó fotos maravillosas. Compartimos y reímos mucho. Mi sobrino de 3 años me dijo que estaba linda y tenía corona, en fin estuve chocha. Después de vuelta a correr porque tuvimos que adelantar la estadía en el hotel, regalo de una tía de Andrés, para ese día ya que mi novio debía volver a Santiago el domingo y era por dos noches. Nos pilló un taco atroz, dejé al novio instalado viendo Harry y partí a la peluquería a lavarme el pelo, para no hacerlo al día siguiente y me retara mi amiga.

Esa tarde pudimos relajarnos y fue demasiado catártico y aunque no fue nuestra idea- buena idea- pasar esa noche juntos y aislados. Nadie nos pudo poner nerviosos. Salimos a comer, yo me di varios baños de tina de hidromasaje y esperé tranquila el Gran Día.

Nos levantamos tarde el sábado, nos llevaron desayuno a la habitación así que comí harto para no tener que almorzar. Intenté seguir relajada. Andrés jugando en el PC. Luego llamó mi amigo y Padrino para avisarme que ya traía mi ramo que quedó tal cual lo pedí. Ensayamos nuestro baile sorpresa y esperamos que llegara mi mejor amiga a arreglarme para que el novio se fuera. Llegó como a las 2.30. Después supe que Andrés durmió siesta de 3.00 a 5.00. Yo empecé mi reality ahí, todo fue muy rápido.

Al inicio estuvimos relajadas, tomamos unos juguitos, y me peinó con toda la calma del universo. Mientras me echaba mis cremas y ordenaba mi amiga se arregló. Pasadas las 4 llegarían mis cámaras así que seguimos relajadas. Para cuando llegaron, yo ya estaba maquillada y con las joyas puestas. A las 5.30 llegaría mi papá y la burrita. Pero se llenó la habitación y todo pasó rápido. Tipo 5, pedimos que salieran para vestirme y mientras lo intentábamos, llegó la burrita, mi papá, todo el mundo. Ya con vestido y tocado, empezó la sesión de fotos y video. Pero fue genial, lo pasé muy bien. Y ahí ya dejé ir, y me lancé no más. Los huéspedes orientales del hotel salieron a saludarme. Camino a la UdeC parecía miss, todo el mundo me saludaba, fue muy gracioso. Y pasé a la UdeC con una misión ¡sacarme fotos en la biblioteca! Y lo logré. Todos me abrieron las puertas apenas me vieron. La magia del matri.

A las 7 teníamos que llegar al lugar y llegamos o’clock porque la burrita era turbo. Tuve que esperar para que llegara alguien a ponerme el velo. Después con mi papá esperamos en la escalera de la entrada sin saber por qué Andrés no entraba con su mamá, y era porque mis amigos estaban esperando que entrara para partir, pero en fin salió todo mágico. Mi ceremonia salió más perfecta de lo que pude imaginar. Todos se emocionaron, hasta los ateos, hasta los más duros. Obviamente yo también, pero fue mágico, los votos, los momentos, los buenos deseos de los padrinos. Momentos imborrables en nuestro corazón. Hicimos la sesión de fotos ahí mismo en el Club de Campo que es maravilloso.

Luego comenzó coctail, comida deliciosa, hicimos nuestro baile y todos quedaron sorprendidos y saben qué? En palabras de mi novio, el matri fue un regalo: recibimos tanto amor que no esperábamos, cada invitado era realmente importante para nosotros y eso se notó en todo momento. La fiesta estuvo genial. La decoración tal como imaginé. Hasta recibimos un mensaje sorpresa de Francia.

En definitiva un sueño hecho realidad. Al día siguiente revisamos las fotos de la cabina y los mensajes, el libro de recuerdos, y los buenos deseos y lloramos a moco tendido de emoción. No pudo ser mejor. Todos lo notaron: era nuestro matri, y estábamos visibles en cada detalle. Y era especial y único y nunca antes visto y eso lo hizo especial e inolvidable.

Mi deseo para ustedes es que su matri sea mágico también, no teman en hacerlo a su pinta, no teman en hacerlo distinto. Ahora viendo mis fotos añoro ese día increíble. Y lo revivo en mi corazón, espero nunca olvidar nada, porque más allá de la recepción y ceremonia misma, el contexto de nuestro matri nos hizo sentir super importantes y queridos y nuestro amor más fuerte que nunca.